Una mujer trans colombiana de 65 años fue la primera víctima mortal de las tres trabajadoras sexuales asesinadas a puñaladas en Roma presumiblemente por un mismo hombre en la mañana del jueves, confirmaron hoy a EFE fuentes policiales.

Según la investigación, aún en curso, el asesinato de la colombiana, Marta Castaño Torres, se produjo en un sótano del acomodado barrio de Prati, próximo al Vaticano, mientras mantenía relaciones sexuales con el atacante, quien la apuñaló en el pecho antes de huir.

El cuerpo de la mujer fue encontrado horas después por una conocida que regresó al domicilio, identificada por algunos medios como su hija, y que contó que se dedicaba a la prostitución para mantenerla y sabía que ese día había quedado con un cliente nuevo.

Este asesinato conmocionó a la capital ya que se produjo el mismo día y muy cerca, a menos de un kilómetro de distancia, del lugar en el que mataron a otras dos prostitutas.

Pocas horas antes, los vecinos de un apartamento en Prati de la colombiana encontraron los cadáveres de otras dos mujeres de origen chino. Una fue hallada en el interior de una vivienda en la que se ofrecían servicios sexuales mientras que la otra apareció desnuda en el rellano de las escaleras.

Las autoridades creen, de acuerdo con su reconstrucción de los hechos, que este doble homicidio se produjo después del de la colombiana, en torno a las 10:00 locales (09:00 GMT).

Al parecer, el asesino forzó a una de las prostitutas mientras mantenía relaciones con ella, a quien fue a ayudar la segunda tras escuchar sus gritos. Una de las mujeres murió apuñalada en el forcejeo mientras que la otra pudo escapar hasta el rellano, donde fue brutalmente atacada.

Los agentes no han identificado al culpable pero atribuyen las tres muertes al mismo hombre en función de las llamadas registradas en los teléfonos de las víctimas y los vídeos grabados por las cámaras de seguridad del barrio.

Los vecinos del área han contado a la cadena de noticias Rai 24 que conocían la actividad del apartamento en el que se produjo el siniestro, ya que la presencia de clientes era constante a lo largo de todo el día, pero aún así se mostraron sorprendidos por los crímenes, acontecidos en plena mañana.

EFE